Orientación

Para nosotros, los educadores Maristas, la orientación educativa constituye uno de los ejes que vertebran el funcionamiento de nuestro centro. Desde los inicios como institución, los más necesitados siempre estuvieron presentes para nuestro fundador, San Marcelino Champagnat.

Las diversas tareas que se desempeñan en el equipo de orientación se podrían englobar en tres amplios bloques:

  • Orientación vocacional. Ofrecemos nuestra ayuda a los alumnos del centro a descubrir cómo quieren vivir su proyecto personal de vida desde los valores cristianos que nos caracterizan: la sencillez, la humildad y la modestia.
  • Acción tutorial. Colaboramos en la labor que desempeñan los tutores, tanto con sus alumnos como con sus familias.
  • Atención a la diversidad. Atendemos a nuestro alumnado desde su riqueza y diversidad.

El equipo de orientación de nuestro centro está formado, en la actualidad, por seis miembros:

  • Javier Lucena Cañasveras. Orientador.
  • Dña. Lourdes González Cano. Maestra de pedagogía terapéutica (PT).
  • Dña. Marta Villalobos Tarifa. Maestra de pedagogía terapéutica (PT).
  • Dña. María García de Vinuesa Garijo. Psicóloga – Servicio psicopedagógico.
  • Baltasar Gómez Nadal. Evaluación e intervención con el alumnado.
  • María Catalina Muñoz Olanda. Responsable de la orientación vocacional y del Plan de Acción Tutorial (PAT).

La atención a los alumnos que presentan cualquier tipo de necesidad específica de apoyo educativo se lleva a cabo en dos ámbitos: su aula de referencia y el aula de apoyo a la integración.

Como parte de nuestro protocolo de actuación, al comenzar el curso escolar, se asigna una pt de referencia a cada alumno. Esta mantiene una reunión de coordinación con el tutor/a y/o el equipo docente correspondiente. La finalidad de dicho encuentro es acordar qué medidas son las más idóneas para aplicar con cada alumno en función de las dificultades que presenta. Esta coordinación se realizará, posteriormente, en el segundo y tercer trimestre de curso con la finalidad de revisar y modificar las medidas en el caso que sea necesario.

Además de las medidas ordinarias que se aplican dentro del aula, en algunos casos, elaboramos protocolos de actuación específicos para algunos alumnos que presentan mayor dificultad.

Por otro lado, dentro del aula, contamos con la posibilidad de tener un segundo profesor en el aula para trabajar con ellos.

En cuanto al trabajo más específico, contamos con la dotación de dos aulas de apoyo a la integración en las que trabajamos, mediante la aplicación de programas específicos, con el alumnado de las etapas de infantil, primaria y secundaria.

Nuestros tutores y tutoras desarrollan sesiones de tutoría desde 1º de Infantil hasta 2º de Bachillerato, acompañando así a nuestro alumnado desde el principio hasta el final de su escolaridad.

Las sesiones grupales semanales con cada clase se planifican teniendo en cuenta las necesidades evolutivas, emocionales y educacionales, del grupo al cual va dirigida, así como los valores esenciales del proyecto educativo ALMA 10.

Los principales bloques de trabajo son:

  • Educación emocional
  • Coeducación / Igualdad
  • Orientación vocacional
  • Proyecto de grupo
  • Prevención
  • Protección de la infancia
  • Interioridad
  • Tiempos litúrgicos
  • María / Semana Marista
  • Solidaridad

A través de diversas actividades, convivencias, dinámicas y tutorías provocamos experiencias y momentos donde los alumnos puedan conocerse mejor y descubrir qué es lo que les gusta más, qué es aquello que se les da mejor en la vida, qué aspiraciones tienen, descubren a qué están llamados en la sociedad, personal y profesionalmente. Se les presentan modelos de referencia y se les invita a que busquen modelos a los que parecerse para así ir caminando hacia la felicidad en la vida.

Además, durante el curso, se dedica una semana completa a que los alumnos puedan profundizar, reflexionar y descubrir su PROYECTO DE VIDA.

El Programa Alumno-Ayuda, destinado al alumnado desde 1º de E.S.O a Bachillerato, surge de la necesidad de atender a la diversidad, de gestionar los conflictos, de mejorar el clima de convivencia en nuestras aulas y en el centro, de la mejora del aprendizaje, la educación en valores, así como de la presentación de modelos de conducta positivos.

En definitiva, este programa pretende contribuir a la mejora de la convivencia en los centros educativos.