CONOCIENDO EL IB (I)

CONOCIENDO EL IB (I)

El mundo de la educación está en constante cambio, pero ahora ha pasado a ser uno de los focos de atención de la actualidad informativa.

La educación es la base del desarrollo de una persona y por ende de un país, que depende de que haya personas que sean capaces de llevar a cabo el progreso y mejora de la sociedad. Durante mucho tiempo en nuestro país esto se ha dejado en un segundo plano. No hay más que ver que cuando se publican los sondeos del C.I.S. (Centro de Investigaciones Sociológicas) entre los problemas que más preocupan a la sociedad española no se encuentra la educación.

Sin embargo todos los expertos coinciden en que las diferencias que existen entre países tienen su causa en la educación de su población.

En el reciente libro de economía editado por la Universidad de Deusto “En busca de la prosperidad” (Javier Andrés y Rafael Doménech) en su subtítulo incluyen: “Educación y mejores instituciones para un desarrollo social sostenible”. En las páginas de este libro se aborda la brecha de formación existente entre la población de nuestro país y la de otros países de nuestro entorno y la dificultad que esto supone, tanto para la propia población a la hora de encontrar trabajo, como de las empresas a la hora de buscar a personas que encajen con el perfil de profesional que necesitan.

Por otro lado el filósofo José Antonio Marina se encuentra en plena redacción del “Libro blanco circuloBIpara la profesión docente” por encargo del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Algunas de las propuestas recogidas en el mismo están causando no pocas protestas por parte del mundo docente y su objetivo es conseguir “un sistema educativo de alto rendimiento en cinco años”, según palabras del propio autor.

El caso es que nos hayamos inmersos dentro de una revisión del proceso educativo y, dentro de éste, la institución Marista quiere ser pionera.

En este proceso de reflexión, en nuestro centro nos pareció un punto clave la renovación del bachillerato, ya que es la puerta de entrada a la universidad, y se llegó a la conclusión de que necesitábamos un bachillerato que preparara a nuestro alumnado para el nuevo mundo que ya ha llegado, en el que, para trabajar, no basta con el conocimiento, sino que prima la creatividad, la capacidad crítica, la innovación y la adquisición de todo tipo de competencias, habilidades que no podrán ser sustituidas por ningún avance en la robótica y la automatización.

En esta reflexión y búsquedIMG_20150606_220803a hallamos el Proyecto del IB (Bachillerato Internacional por sus siglas en inglés) una organización fundada en 1968 en Suiza, del que lo que más nos agradó fue  que “lo más importante es la adquisición de competencias, en el sentido de que los alumnos aprenden la técnica de resolución de problemas y fomenta el pensamiento crítico en un contexto siempre global” (palabras de Maripé Menéndez, directora en España del Bachillerato Internacional en un artículo de “El Confidencial”) Ese carácter internacional es una de sus principales bazas: no sólo el programa permite el acceso a las universidades de todo el mundo al estar reconocido de forma global, sino que el aprendizaje de idiomas y la colaboración con otros países (los centros adscritos colaboran constantemente entre sí) forman parte del día a día de los estudiantes.

En próximos artículos iremos desgranando las principales características de dicho programa y las razones que nos han llevado a trabajar por implantarlo en nuestro colegio.